¿Que patologías trata la Praxis vertebral?

La praxis vertebral actúa eficazmente en el tratamiento de distintas patologías. Entre las más conocidas podemos mencionar: artrosis, lumbalgias, ciatalgias, hernias de disco, dolores cervicales y en otras articulaciones como hombros, codos, muñecas, caderas, rodillas y pies. También permite actuar ante otros síntomas y signos que avisan que “algo no anda bien en la columna”, por ejemplo, dolores de cabeza (cefaleas, migrañas), adormecimiento en los manos, zumbidos en los oídos, mareos, vértigos, calambres o ardores en las piernas, entre otros, y que es necesario descubrir las causas y tratarlos antes de que sea demasiado tarde. Lo menos conocido es el alcance que tiene éste método sobre problemas de constipación, bronquitis, asma, disfonías, esterilidad, trastornos digestivos, urinarios, quistes ováricos, fibromas, etc.
En general, la praxis vertebral puede realizarse en cualquier etapa de la vida, desde la infancia hasta la ancianidad. No presenta contraindicaciones importantes, aún en casos de osteoporosis o de una mayoría de pacientes afectados por hernias de disco claramente no operables.
Esta práctica manual abre también una posibilidad terapéutica, exenta de reacciones secundarias, en aquellos pacientes que por razones de intolerancia alérgica, digestiva o de cualquier otro origen, no puedan realizar un tratamiento farmacológico de sus afecciones articulares.